jueves, 29 de marzo de 2018

Espiritualidad

Alguna vez escribí sobre el alma,  como una luz individual que no es terrenal.

Hoy quisiera escribir más sobre eso.

Toda mi vida he estado rodeada de religión (“cristiana de cuna") y hubo un tiempo (en mi adolescencia conflictiva, obviamente jaja), que me peleé internamente con algunos conceptos al respecto y ha sido un camino algo largo para llegar al punto en el que estoy ahora. 

Aún así, me cuesta expresar lo que pienso del tema, porque no me siento tan hábil o siento que me falta para llegar a ser totalmente congruente, pero este será mi intento (a ver qué resulta). Porque he dejado “migajas" en escritos pasados y pues no, creo que es una parte importante de mí que quisiera plasmar aquí y tenerla presente, sobre todo ahora que estoy en este punto.

(en este punto.. de vacaciones cuando debería estar leyendo y haciendo pendientes cof cof)

No jaja... solo en este punto.. de ¿paz mental? 

Ya tiene mucho tiempo (aunque creo que últimamente ha sido más frecuente) que escucho a las personas quejarse de los “religiosos" y no tolerar nada referente a la religión. Lo triste es que la verdad no soy nadie para decirle a esas personas que están en un error, porque he visto como precisamente la gente religiosa puede ser bastante crítica y herir de una forma muy profunda a las personas que piensan o que viven diferente.. a final de cuentas cada quien sabe bajo qué circunstancias se ha formado sus opiniones. Es triste, porque la religión debería ser un puente para que las personas se acerquen a Dios, no para que se alejen o tengan esta idea de un Dios malo que está lejano y solamente juzga. Considero que de poco sirve la religión cuando se toma como un conjunto de rituales sin significado o sin impacto en el diario vivir.

Lo que me cala es que muchas personas forman su idea de Dios, tomando como base a personas religiosas, que pues... no dejan de ser mortales con errores. 

Recordando mi adolescencia, hubo un tiempo que me pasó algo similar.. Pero tuve una amiga cercana, que me ayudó a “hacer las paces". Ella se quejaba seguido de cuando los rituales católicos en misa eran vacíos y repetitivos.. de cierta forma me enseñó que es más importante mantener este punto de la espiritualidad, de ser creyente.

Mi familia me guío a conocer a Dios, a practicar la religión cristiana.. pero en algún punto, uno aprende a establecer su propio vínculo, su contacto con este lado espiritual. Para mí, es tener un consuelo ante situaciones difíciles, el pensar que hay alguien que me cuida y protege, a quién puedo recurrir...


Más que juzgar por apariencias o señalar, pienso que uno debe mostrar a ese Dios en el que cree, teniendo actos de bondad, amor y tolerancia hacia los demás, ser sensibles. 

Y pues, es bastante fácil decirlo, pero en el día a día se suele complicar. 

En mi caso, siempre he sido de “tirar carro“ y muchas veces me paso de la raya y me cuesta reconocer cuando lastimo.. es en esos momentos que busco “dar esa milla extra" y disculparme cuando me doy cuenta que metí la pata. Algo que aprendí con la muerte de Ali, es que uno (por más cliché que suene) no puede estar seguro hasta cuándo tendremos a esa persona a nuestro lado, ¿por qué no mostrar nuestra mejor cara? Aún me sigue costando expresar de forma directa algunas cosas, pero estoy intentando.

También creo que es importante, mostrar tolerancia hacia otras formas de pensar.. nunca me he sentido una persona conflictiva en ese sentido. Pero si tengo continuamente consciente el no ser crítica con las personas. Pienso que de esa forma, uno contribuye a mostrarle a los demás que aún existe la bondad y calidez humana, que aún tenemos algo “divino“ dentro de nosotros.

Y pues esa es solo mi perspectiva de espiritualidad.. algo que me impulsa a ir más allá de mi misma, tratar de ser mejor. La verdad creo que es un concepto bastante abstracto y bastante individual, cada quien tiene su forma de vivirla.

Sin duda que tengo mucho por aprender de todo esto, pero espero estar dando pasos en la dirección acertada.


“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo".