miércoles, 21 de diciembre de 2022

La vida es un riesgo, carnal

Naturalmente con el fin de año uno se pone reflexivo y más si ese "uno" es un sobre-pensador olímpico como yo comprendo


Hace poco cerré mi penúltimo semestre del doctorado... no pareciera que ya pasaron casi 3 años desde esa mañana que me desperté con la novedad de que el COVID había llegado a Nuevo León y pensé "ummm, es un buen día para volver a probar suerte en la UDG"


La idea de estudiar en Guadalajara ya me rondaba desde que estaba estudiando la maestría en Puebla. Si bien la maestría la busqué para obtener herramientas clínicas y cualitativas; ya tenía referencias de que en la udg podría aprender sobre investigación más "cuantitativa"... y como tengo la romántica y quizá ilusa (jaja) ilusión de aportar a mi campo de estudio, si era algo que me latía un buen

Entonces durante la maestría mandé correo a una doctora que no me conocía de la udg para intentar establecer el contacto que me permitiera luego irme a estudiar el doctorado


Obviamente la doctora no me respondió jaja y ahora entiendo mejor mi falta de sentido común. Imagínense, alguien suuuper random te manda un correo solamente presentándose y diciendo que le interesa trabajar en tu laboratorio... pues lógicamente lo ignoras y vas a escoger a alumnos que si conoces y que quizá hicieron la maestría contigo. Uno nunca sabe que loco puede escribirte un correo... y más en el contexto de querer estudiar un posgrado en México jaja

Total, no me respondió y después se abrieron oportunidades laborales muuy chidas en monterrey, así que acabando (medio medio) la maestría volví corriendo a mty 

Peeero siempre he sido medio terca o inflexible con mis ideas, entonces ese año y cachito que estuve en mty tenía la espinita. Gracias a que todo se fue acomodando, terminé por darle otra oportunidad a eso de mandar correo, pero esta vez a otra doctora y fui más formal al presentarme porque envíe mi CV y todo


Honestamente no tenía mucha expectativa por mi experiencia previa, pero si me respondió súper rápido. Todavía recuerdo clarito lo que sentí cuando vi el correo en mi bandeja de entrada y ya, empezó todo el proceso de admisión durante la pandemia del que ya he hablado en otro post


Hace poco, una conocida me comentó que admira el hecho de que he tenido el valor de cambiarme de ciudad y eso me recordó que precisamente este año salí con un amigo cercano y me hizo un comentario similar... pero con la confianza que la amistad te da, fue estilo: "que loca tu viniendo a una ciudad para empezar de cero, sin conocidos"

Yo le respondí que hice algo similar cuando me fui a mty a los 18 años para estudiar la carrera

Creo que luego de ese paso, los cambios de ciudad fueron más "realizables" y la verdad no los he catalogado mucho como "actos de valentía" hasta que alguien me lo hace notar así


Siendo honesta, me considero algo cobarde... o sea me encanta ver películas de terror, soy capaz (y me gusta) vivir sola y puedo matar cucarachas voladoras con la chancla. Tengo más bien una "cobardía selectiva" hacia lo que implica las relaciones con otras personas... conllevan riesgos distintos, supongo

Cargo en mi mente el megacrush de prepa con un chico que falleció y me quedé con muchas palabras adentro. Recuerdo que pensé "no me vueeeelve a pasar"… pero nel, la verdad si me ha vuelto a pasar varias veces. No han habido más fallecimientos, GRACIASaDIOS, pero si me he cuestionado sobre los pocos riesgos que tomo


Gracias a que he llevado un proceso de análisis es que puedo identificar quizá algunas de las "causas" del miedo que me genera el darme oportunidades en el plano emocional y eso me da ciertas herramientas de control. Quiero pensar que si he ido mejorando, sobre todo gracias al empuje que me da mi terapeuta 


Pero bueno, volviendo a los riesgos del plano intelectual jaja este año también me atreví a llevar más consulta privada como neuropsicóloga y no quería dejar pasar ese evento sin mi fiel registro escrito de blog.

No quiero sonar pedante o algo así, pero pensé que sería algo más complicado... y no, realmente todo se ha ido acomodando muy padre y poco a poco me he atrevido a hacer cosas nuevas en la clínica

Empecé a recibir en consulta a personas con sospecha de autismo, entonces tomé la certificación necesaria para diagnosticar y ahora me siento mucho más preparada para eso

También me han comenzado a llegar pacientes más pequeños de los que estaba acostumbrada, pero igual he decidido tomar ese riesgo. Aprovecharé las vacaciones para prepararme con mayor profundidad al respecto... también necesito terminar de evaluar a las personas para mi tesis... y quiero adelantar unos resúmenes del próximo semestre... y un artículo ... en fin, también me daré (intentaré jaja) tiempo de descansar


Supongo que el costo de tomar un riesgo es precisamente la incomodidad que implica salirte de tu zona de confort y ponerte en un estado vulnerable, arriesgarte a recibir una negativa y herir tu ego. Pero la recompensa es la experiencia y el crecimiento que se puede llegar a tener

Se me hace que pudiera ser más insoportable cargar con un arrepentimiento de no hacer algo, que verse en un proceso de reparación del ego. De hecho, como emo adolescente que fui, esto me recuerda a la frase de "no me arrepiento de nada que hice ayer, me arrepiento de lo que haber hecho, haber dicho y ya no podré hacerlo jamás" 

Uff, sabiduría popular pura jaja


Aparte, si algo sale mal... somos mexicanos y contamos con la habilidad innata de convertir nuestras desgracias en chistes o memes


Definitivamente la vida es un riesgo, carnal 


1 comentario:

Rumi dijo...

Excelente aparición de División minúscula!
Me encanta leerte, como siempre 😌